Con la llegada del otoño algunos frutos empiezan a madurar, en nuestro caso, ya se pueden apreciar las bellotas de los alcornoques que tenemos en nuestras instalaciones, dejando constancia de que somos una empresa corchera. Aunque las bellotas aún están verdes, en unas semanas habrán madurado y caerán del árbol.
Precisamente coincidiendo con la maduración de las bellotas, en las dehesas, tiene lugar la “montanera”, que consiste en dejar a los cerdos ibéricos campando libremente para buscar alimento, devorando principalmente las bellotas que encuentran procedentes de alcornoques y encinas, las cuales constituyen su principal alimento y fuente de energía en esta etapa. Solamente los mejores ejemplares llegan a esta fase, en donde los cerdos recorren cada día varios kilómetros mientras se van alimentando. La montanera dura aproximadamente unos 3 meses y los cerdos pueden llegar a engordar unos 65 kg o incluso más durante este último periodo de cría. Las características de los ejemplares, las condiciones óptimas de la montanera y el aporte energético y nutritivo que aporta la bellota, hacen que la calidad de la carne de estos cerdos sea única y tan apreciada.
Así que, aunque no tenemos cerdos, al menos podemos disfrutar viendo la evolución de las bellotas en nuestros alcornoques.
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