1996-1999

1999: En este corto periodo (96/99), siendo ya algo mejores de lo que podría ser la media del sector, en cuanto a la observación de la calidad y control de nuestro producto, era claro (al menos para nosotros), que la realidad distaba bastante de lo que para nosotros podía ser lo ideal.

Con este inconformismo es como llegamos a la conclusión de que teníamos que afrontar un nuevo proyecto de inversión que nos permitiese el control total de la fabricación de nuestro producto: LA TRAZABILIDAD.

Desde entonces, la trazabilidad convive con nosotros cada día y cada hora de nuestras vidas. Es como un sueño el día que, controlando el 100% del proceso, como hacemos en la actualidad, podamos garantizar a nuestros clientes también el 100% de seguridad en nuestros tapones.

De estos sueños, salieron realidades. Otro proyecto de inversión que, desde entonces, se llamará GLM 1. Así, encargamos el proyecto de la fábrica donde procesar el corcho desde el campo, haciendo el curado natural en el patio y el resto del proceso hasta obtener el tapón.

Hemos de reconocer que aquel año la diosa Fortuna nos sonrió, pues, días después de encargar el proyecto, se presentó en la Universidad de Alcalá de Henares el Proyecto Quercus (precursor del Systecode), lo que nos permitió, con los datos recibidos, hacer una fábrica tan completa que no hemos tenido que cambiar nada de lo que se proyectó entonces, llegando a disponer en la actualidad de la certificación Systecode Premium. Seguimos mejorando para alcanzar el siguiente paso, la certificación Systecode Excellence.

Back to Top